¡Hola, yoofiters!
Siguiendo con el flamenco, hoy os quiero contar como es una clase, bueno realmente cómo son mis clases de Flamenco, en las que podemos distinguir dos trabajos muy importantes, uno basado en la técnica y otro en el montaje coreográfico.
¿Qué es la técnica en el flamenco?
Es el camino que nos ayuda a crecer como bailaoras y bailaores, son las herramientas necesarias para una buena ejecución en nuestro baile.
- Técnica corporal; en ella se trabaja la colocación del cuerpo, movimiento de manos, brazos, marcajes y coordinación.
- Técnica de giros: en ella se aprende la ejecución de diferentes vueltas.
- Técnica de pies: aprendemos las diferentes formas de zapatear, planta, tacón, punta… una vez familiarizados con esa ejecución empezamos a trabajar dentro del compás.
El trabajo coreográfico
Aquí es donde ponemos en práctica todo lo aprendido en técnica para unir una secuencia de pasos al compás del palo elegido. Y todo ello de la mano de nuestros músicos. Aquí es donde viene la parte más difícil, como alumna ya no son solo los pasos, es entender cada paso, porque se realiza así, entender el soniquete, aprender el cante, sus matices, procedencia. No sólo es bailar, es saber por qué se baila. Aprender a respetar unos cánones. No sólo se estudian pasos, se estudia una cultura. Todo este trabajo es específico en cada nivel.
Y para mí, la técnica es llevar a cada alumna de la mano enseñarlas a caminar y saber que es el camino para que lleguen a brillar. ¿Mi gran reto? Nuestro trabajo con músicos. Montar cada coreografía en relación al nivel de cada grupo, hacerlas entender la guitarra y el cante, el Flamenco sin músicos en directo, no es Flamenco, al menos como yo lo entiendo. Cada clase es una experiencia única, en la que cada una aprende a expresar sus sentimientos, que cada una sea personal no quiero copias mías, quiero que cada alumno por lo que es.
Y todo esto dentro de cuatro paredes, y se para el tiempo, y cada una de ellos se merece mi respeto más absoluto solo por amarrarse unos zapatos y ponerse delante de un espejo para cumplir sus sueños, y se crean lazos y amistades para toda la vida, y se aprende que es el respeto por el arte, se valora y celebra cada logro.
Posteriormente llega el día en que se suben al escenario y no puedo sentir más orgullo. Veo plasmado tanto esfuerzo, las lágrimas por pasos que no salían quedan muy atrás, y queda el aprendizaje para sus vidas de que, con trabajo, ilusión y mucho, mucho esfuerzo los sueños se cumplen.